30 junio 2013

El Blog de Dubo y su circunstancia

Pues ya estoy otra vez aquí, sentado frente al ordenador y sin saber muy bien el porqué. Hace un tiempo me vi obligado a dejar esto un poco abandonado, mi situación profesional no me permitía –y sigue sin hacerlo- dedicar el tiempo que durante casi 6 años he estado dedicando incondicional e ininterrumpidamente a este pequeño rincón de la red.

Al comienzo de esta andadura, y no precisamente cuando el equipo anduvo disfrutando de su efímero paso por el fútbol profesional, sino retrocediendo un poco más, cuando todavía se veía mucho cemento en las gradas del Estadio Municipal. Cuando la masa social del club era bastante más reducida que en la actualidad, (afortunadamente ha aumentado). Decidí dar comienzo a este espacio, a este refugio donde escribir, en el cual opinar y pasar muchas horas de mi vida dedicadas al club de mis amores; mi señora esposa que merece un monumento bien lo sabe. A pesar de todo aquello, a pesar de que en aquel momento no asistíamos a los partidos más de 1500 personas, el que os escribe tenía ilusión por lo que hacía, eran muchas las horas que pasaba frente al ordenador actualizando continuamente el blog e incluso jugando a ser periodista, indagando y buscando dar alguna que otra noticia (qué cosas, ¿verdad?... que me perdonen los profesionales)

Ilusión no me faltaba, como a un niño con zapatos nuevos (como reza en excelso refranero español), tenía ilusión por lo que hacía, me daba igual si había cien visitantes diarios o dos, por ellos merecía la pena todo ese tiempo. Pero la ilusión se fue perdiendo poco a poco, mi trabajo no me permitía dedicarme cuanto deseaba para que el blog estuviera como me hubiese gustado, por lo que lo fui dejando un poco de lado. Ya no tenía tiempo a jugar a ser periodista y me fui dando cuenta (obligado por las circunstancias) de que esa no era mi labor, me fui dando cuenta de que para informar, dar noticias y dedicar muchas horas de su vida están los profesionales, que para eso les pagan, yo jamás he sacado un céntimo de beneficio, por lo que poco a poco entendí que este blog debía ir dirigido en otra dirección.

Por fortuna el club llegó a alcanzar el fútbol profesional y este blog también quiso acompañarle en ese ilusionante reto, pero el fútbol profesional no sentó nada bien a la salud del “Blog de Dubo”. Como alguno de vosotros sabéis, existe un apartado llamado “entrevistas” en el cual se realizaban diversas entrevistas (siempre de un modo muy "underground") a miembros de la plantilla, a esa plantilla que posteriormente llegó a ser la del ascenso. Pues bien, digo que el fútbol profesional no vino bien para la salud del blog porque el ascenso del equipo supuso que no se permitíera acceder directamente a los futbolistas, por ellos no existía impedimento pero siempre te remitían al club para cualquier asunto y el club, en un acto de profesionalidad, valga la ironía, daba la callada por respuesta (no había por qué decir que sí, lo hubiera entendido, pero al menos una respuesta, aunque fuera en sentido negativo se hubiera agradecido). Resultado: la sección “entrevistas” liquidada y el nivel de ilusión notablemente mermado. Llamadme loco pero soy un enamorado de los pequeños detalles y creo que esos pequeños detalles son los que te hacen llegar a ser grande.

El Efesé seguía en el fútbol profesional y después de una primera campaña magnifica, esplendorosa diria yo,  que casi da con el equipo en Primera División (me gusta llamarla así, nada de BBVA) este blog seguía dando información del equipo y tratando de hacer pasar un buen rato a quien por aquí pasaba. Motivos laborales hicieron que el que os escribe tuviera que salir de Cartagena. Desafortunadamente he pasado tres de los últimos cinco años fuera de la ciudad, lo cual dificultaba aún más llevar esto al día, a pesar de todo no quise abandonar, a pesar de estar fuera y de no poder ver ni un solo partido no quise dejar de ser abonado del club de mis amores, 16 años ininterrumpidos me hacían lucir con orgullo el número 098 de abonado, el blog todavía seguiría activo, pero haciendo un símil futbolístico, fuera de su mejor estado de forma.

La marcha del equipo en su tercera y última temporada en Segunda, unido a la extraordinaria facilidad del presidente de hacer el ridículo cada vez que abría la boca no hacían más que contribuir a que se fuera perdiendo esa ilusión que os comentaba al inicio. Y llegó la pasada temporada, ese año que iba a ser de paso por Segunda B, qué os voy a contar, fue como el puntillero rematando la función y queriendo acabar con la agonía del que desea yacer en paz. Descontrol, disparates, cortijos personales, desidia, inactividad y silencio, mucho silencio e incertidumbre fue lo que nos deparó la actualidad del club al final de esa campaña y al inicio de esta que va a comenzar lo que hizo que la afición cartagenera, la Efesemanía, se desenchufara inevitablemente del interés por un club que no daba señales de vida. 

Tengo de la ligera impresión de que algunos no han sabido asimilar el éxito, no han sabido valorar lo que han tenido entre las manos, lo difícil que fue conseguirlo. Por desgracia ha sido muy fácil echarlo a perder.

Final extraño el de la pasada temporada, convulso, la afición habló, Paco Gómez (en uno de sus incontables arrebatos) quería irse, a punto estuvo de hacerlo pero luego decidió quedarse aunque apartándose de en medio, aprovechándose del amor por el club de Fran de Paula lo puso en su lugar para no llevarse él los golpes. Salió también Paco López y la estructura del club se redujo al mínimo exponente. Aún así, y gracias al 200% de trabajo que está aportando el nuevo presidente ejecutivo parece que el club comienza a andar de nuevo, una vez más, una nueva aventura (a ver lo que aguanta el señor Gómez callado).

Hoy comienza una nueva temporada, un nuevo reto, una nueva ilusión, y yo aquí estoy, como decía al comienzo, sentado de nuevo frente al ordenador y sin saber muy bien el porqué, llamadme loco.