Qué difícil es ser del Cartagena.
Más aún cuando las cosas no van bien. Y es que esto se veía venir, lo de que
las cosas no iban a ir bien, digo. Ya cuando a final de la pasada temporada
llegó el nuevo grupo inversor Sporto Gol Man 2020 ocurrieron cosas extrañas, no
se sabía el qué ni el cómo pero algo no iba bien. Las buenas palabras y la
demagogia de sus dirigentes nos están haciendo aguantar
hasta el día de la fecha con mentiras y falsas promesas a unos y otros. Veremos cuanto aguanta la paciencia de
los empleados y futbolistas.
Y digo que es difícil ser del
Cartagena porque esta afición y esta ciudad llevan en su ADN la
negatividad por bandera. Cierto es que la actual junta directiva nos lo está
poniendo a huevo, pero no es menos cierto que la plantilla no tiene culpa de ello
y esta plantilla está dando grandes muestras de profesionalidad. Hoy, en el partido
ante el Granada B, la afición estuvo a la altura. La verdad es que con poco que
ofrezca el equipo el público se ilusiona y esa es otra de las características del cartagenero.
Se ha pasado de una afluencia de público que
rozaba los 10.000 espectadores en el primer y maravilloso año en segunda
división a los 2.000 escasos que vienen haciéndolo durante esta última temporada. Vale que el
equipo hasta hoy, con Ribas al mando, no ofrecía nada; que el juego aburría hasta la saciedad y que no se ganaba
en casa ni de casualidad. Todo eso es cierto, señoras y señores, pero ante
el Granada B se ha visto que esta plantilla tiene un par de huevos y han dado
un soberbio ejemplo de profesionalidad digno de admiración. Ya pueden ir tomando nota el
señor Manzano, Javier Martínez, Javier Marco y compañía. Esta es nuestra
plantilla, la que tendremos hasta final de temporada, ya que
no se puede fichar (gracias a la nefasta gestión de la directiva en lo
económico), con ellos hay que estar a muerte porque son unos grandes
profesionales.
Es difícil ser del Cartagena como
aficionado, sí, pero también lo es como periodista. Lo es porque casi ninguno
de los últimos dirigentes que han pasado por el club han sido lo
suficientemente honrados como para que la prensa confíe en su gestión y se pueda pensar en positivo. Excepción hecha de
Fran de Paula quién, desinteresadamente, sentó las bases y mostró el camino por el cual había que seguir trabajando, demostrando que sí se puede. Fran
nos demostró a todos que a partir de la ilusión y de las ganas (además de una buena preparación) se pueden hacer las cosas más que bien. Por
desgracia su ejemplo no fue seguido por sus sucesores. Lamentablemente lo que tenemos hoy en día es una continuidad de lo que hemos tenido
en Cartagena durante los últimos 20 años, lo de Fran de Paula parece haber sido un
efímero oasis en medio de un vasto desierto repleto de despropósitos.
Y para los futbolistas, qué me
decís de los futbolistas, ¿es difícil ser futbolista del Cartagena? Pues está
claro que sí, al menos este año. Ponerse en su lugar; llegas a un equipo engañado, con unas espectaivas más que falsas, donde
desde el primer día no sabes quién va a ser tu entrenador ni a qué vas a jugar,
eso ya es, cuanto menos, desconcertante. Luego y como consecuencia de lo
anterior no llegan los resultados y las cabezas se bloquean (porque los
futbolistas no dejan de ser humanos y esas cosas pasan). Y para colmo, lo peor
que le puede pasar a un trabajador: no cobrar. En el fútbol hay un porcentaje
muy elevado de rachas -de estados de ánimo- y el hecho de no cobrar es lógico que no ayuda en nada a que los futbolistas estén todo lo lucidos que
deberían.
Una mala gestión que ha llevado a que
la plantilla sea corta, tan corta que cada semana es una odisea preparar una
convocatoria. Las lesiones y las sanciones merman la plantilla. Dios quiera que no haya estampida de futbolistas. Todavía sigue abierto el
mercado invernal y no todos los futbolistas del Cartagena han estado en el
futbol profesional como para tener una buena cantidad de dinero ahorrado,
algunos viven al día –como la mayoría de los trabajadores de este país- y eso
hace que más de uno lo esté pasando tan mal que se esté pensando dejar el club y buscar
otras alternativas laborales. Sería una lástima. Espero que todo se solucione y
que los que vinieron a salvar al equipo cumplan sus promesas y con los
compromisos que adquirieron. Sería una buena señal. Sería lo normal.
Es difícil ser del Cartagena. Lo
es. Pero por suerte o por desgracia este el equipo al que queremos. Este es el equipo que tenemos, el equipo de
nuestra ciudad. Nuestro equipo. Yo creo en los milagros ¿y tú?