Saludos a todos, ha pasado ya
algún tiempo desde que me senté por última vez delante del ordenador para
redactar la que, hasta ahora, fue la última entrada en el blog. Han sido casi diez
meses de ausencia, una ausencia prácticamente forzada por las situaciones
personales que me ha acontecido y que me han impedido dedicar el tiempo que
hubiera deseado para seguir engrosando las líneas que adornan este diminuto espacio
en la red.
En estos diez meses han sucedido
muchas cosas, tal vez demasiadas, la mayoría de ellas nefastas si hablamos
únicamente del plano deportivo. Los descensos del Efesé y el Reale, además de
la fatídica noticia del reciente fallecimiento del joven ex futbolista del
Efesé, Miki Roqué, entristecen y visten de luto a una Cartagena que disfrutaba
de una buena salud deportiva y que se ha visto de repente mutilada y un tanto deprimida.
Desgraciadamente no puedo estar todo
lo cerca que me gustaría del cotarro y he de seguir la actualidad de la ciudad
desde la distancia, pero mi ausencia es
para mejorar en el ámbito laboral por lo que el sacrificio merece la pena y será recompensado en un futuro cada
vez menos lejano. Por esta razón tuve que dejar de escribir, que no de seguir
visitando diariamente todos los blogs y páginas deportivas de Cartagena.
Sucede a veces que es desde fuera
cuando obtienes una perspectiva más amplia de las cosas, una perspectiva que no
aciertas a ver cuando lo tienes todo demasiado cerca, cuando estás inmerso en
la espiral pero que desde la distancia se percibe mucho mejor.
Estos meses de silencio e inactividad
me han servido para seguir todo desde la distancia, para comprobar que hay
cosas que no cambian.
Me han servido para presenciar
con tristeza como cierto sector de la afición se ha ido bajando del carro a
medida que los resultados iban dirimiendo cual iba a ser el irremediable final
de la temporada, un final de temporada que ya se veía venir si tenemos en
cuenta la deficiente planificación de la plantilla (faltaba un organizador y un
goleador, todos lo sabíamos).
Me han servido para comprobar que
el club sigue estando a medio hacer y que este efímero paso por la Liga de
Fútbol Profesional no ha servido para dar a la entidad la estructura
profesionalizada que requería, con lo que se sigue funcionando como un “pseudo-cortijo”
en el que el señor presidente –al que estoy muy agradecido- sigue actuando
caprichosamente según sople el viento de uno u otro lugar.
Me han servido en definitiva para
darme cuenta de que volvemos a estar en Segunda B, una categoría en la que el
Cartagena por desgracia es un asiduo participante y de la que va a costar
volver a salir por mucho que estén, desde ya, vendiendo humo con un ascenso
fulminante. Seamos prudentes, aprendamos de nuestros errores y que la humildad
no brille por su ausencia sino por su presencia día tras día en el devenir del
equipo albinegro en este regreso a la triste categoría de bronce del maltrecho
fútbol español.
Pues nada, aquí me tenéis de
nuevo por si os apetece pasar unos segundos de vuestro valioso tiempo ojeando
estas líneas. Espero que con mi regreso se invierta la dinámica del equipo y
volvamos todos juntos, ahora que es cuando más falta hace arrimar el hombro, a
la categoría que la ciudad y su gente se merece.
Saludos y long live Rock & Roll!!!!!