Rubén Cruz Gil (Utrera, 1985) es el delantero que fichó el Cartagena en el mercado de invierno para no volver a incurrir en el mismo error que la pasada campaña. Rubén es sinónimo de gol, sinónimo de calidad y, sobre todo, sinónimo de trabajo. Se trata de un currante del fútbol que ha dotado al ataque blanquinegro de esos detalles de calidad que se agradecen tantísimo en una categoría en la que no acostumbramos a ver detalles de tanto nivel. Por eso es una suerte contar en la plantilla con jugadores de la talla de Rubén, que han pasado con éxito por equipos de superior categoría y que ahora se suman al barco albinegro con el único objetivo de ser uno más para intentar lograr el ascenso de categoría. Después de destaparse como un gran goleador en el Écija y de vivir su máximo esplendor como futbolista en el Albacete Balompié, Rubén fichó por el Cádiz donde no ha tenido suerte de cara al gol pero desde donde sólo hay palabras de elogio hacia su trabajo. Como futbolista es grande y en esta entrevista comprobaréis que como persona es un tio de lo más majo. Os traigo un trocito del Rubén Cruz más personal, espero que os guste lo que nos cuenta...
