El pasado viernes 8 de agosto se cerraba el plazo —después de dos prórrogas— para que los abonados de la pasada temporada pudieran renovar su confianza con el FC Cartagena, el club de sus amores, a un precio reducido. A partir de ese momento, todo el que quisiera vincularse al equipo retirando su abono debería pagar como si se tratase de una alta nueva.