Hora de racapitular...

A falta de una jornada para que finalice la temporada, definitivamente el F.C. Cartagena no opta ni tan siquiera a disputar la competición copera la próxima temporada, una competición copera que si bien nunca sirve de nada, ya que el equipo no es capaz de pasar de la primera ronda, si hubiera servido de cierta consolación para una afición, la cartagenera, que temporada tras temporada es castigada sin ninguna alegría.

Una vez finalizada la temporada es hora de hacer borrón y cuenta nueva, es hora de analizar lo acontecido a lo largo de la presente campaña, y de ver donde han estado los errores, y tratar de subsanarlos; no se trata tan solo de echar a medio equipo y traer otro medio para probar suerte un año mas, creo que el problema es bastante mas profundo, y como se airea ya en todos los ámbitos futbolísticos de la ciudad, el problema radica en la estructura y funcionamiento del club, y es que es precisamente de estructura de lo que carece el F. C. Cartagena, y de la cual deberían ir planteándose la posibilidad de dotar al club si el deseo real de los que lo forman es dar la impresión de ser un club serio, y poder optar a ser algo mas que el eterno "gallito" de la categoría, que no hace mas que cosechar fracasos una temporada tras otra.

Mucho se ha criticado a David Buitrago, el secretario técnico del Cartagena, por su supuesta incompetencia a la hora de realizar los fichajes para esta campaña que está a punto de finalizar, bajo mi personal punto de vista, creo que Buitrago no lo ha hecho tan mal, lo cierto es que en este equipo es difícil trabajar, y también es cierto que al chaval le faltan tablas para ostentar el cargo de Secretario Técnico de un club "poderoso" como puede ser el Cartagena, pero, analizando los fichajes de la temporada, no se trata de malos jugadores, y como siempre las circunstancias que rodean a un equipo hacen que la cosa funcione o no. Alejandro, Alcántara, Charcos, Marcos Martín, Ormazabal, Rocha, Benitez, Curro, Juvenal, Maureta, Koeman, y Toledo han sido los fichajes realizados por Buitrago esta temporada, ¿de verdad pensáis que son malos jugadores?, a algunos ni siquiera les han dado la oportunidad de demostrar que son válidos, otra cosa es que no les hayan salido bien las cosas, y otra cosa es que se ha dejado salir gente del equipo que tal vez igualaban o superaban el nivel de estos, pero no estamos hablando de malos jugadores.

Lo que quiero decir con esto es que el problema no está tanto en los jugadores, como en el funcionamiento que tiene el club, un club que funciona como una familia, un grupo de amigos, o como queráis llamarlo, pero no como un club de fútbol con aspiraciones de ascender a la Liga de Fútbol Profesional, y eso es lo que hay que tratar de enmendar. Dotar al club de unas bases, de unas instalaciones, de una estructura técnica y administrativa decentes, y lo mas importante, dejar trabajar a los profesionales en su parcela, sin intromisiones caprichosas del presidente, que debe limitarse a pagar, y a rodearse de gente válida, no necesitamos buenas personas (Alcoy, Buitrago, ...), sino gente válida, porque a la buena gente, a las primeras de cambio le cortas la cabeza y si te he visto no me acuerdo.

Para la temporada siguiente se habla de un recorte presupuestario, de cambiar la filosofía de fichajes, etc; yo de momento, como ya he dicho muchas veces soy escéptico y no creo que sea la solución, sería una lotería, y tengo la impresión de que si no se ilusiona a la gente con algo mas, el año que viene será un año mediocre, tanto o mas que este que se acaba, y seremos los mismos 800 aficionados de siempre, esperando una temporada mas a que las matemáticas dejen sin opciones al equipo de conseguir nada.

Ni página web actualizada, ni merchandising, ni publicidad, ni iluminación, ni aseos decentes, ni butacas limpias, ni delegado de equipo, ni segundo entrenador, ni tantas cosas mas que podríamos decir; son muchas carencias, y aún así hasta hace un par de semana estábamos ilusionados con un posible ascenso, y ahora nos lamentamos de las oportunidades desperdiciadas, que han sido muchas, tal vez demasiadas, sobre todo en casa, tras un excepcional año como equipo foráneo.

Yo, como ya dije hace un mese en una entrada anterior, seguiré asistiendo al estadio, sentado en mi butaca, en silencio, esperando a que este equipo le de a esta ciudad de 215.000 habitantes una alegría, pensando una y otra vez como pudo ser, como se perdió de nuevo la ilusión, ¿porqué siempre nos toca a nosotros?, ¿porqué siempre es lo mismo?, ¿qué hemos hecho para merecer esto?, ¿cuándo nos tocará sonreír?...