SD Huesca: Andrés; Molinero, Corona, Echaide, Marcos (Jokin Esparza, min.61); Bauzá, Sastre (Galán, min.80), Helguera; Gilvan, Camacho y Roberto
FC Cartagena: Kiko Casilla; Txiki, Cygan (Iñaki Muñoz, min.46), Pablo Ruiz (Chus Herrero, min.24), Botelho; Mariano Sánchez, Longás, Keko (Lafuente, min.64), Julien; Toni Moral y Toché
Ya son cinco los encuentros que lleva el FC Cartagena sin obtener los tres puntos, el de ayer en el Alcoraz fue un partido malo, de los de solemnidad, un partido de los que aburren a más no poder, sin a penas disparos a puerta y con un juego (por parte de ambos conjuntos) que no enamora a nadie.
Si hubo algún equipo que propuso algo fue el Huesca, no es que hiciesen gran cosa, pero al menos Kiko Casilla tuvo que emplearse a fondo en un par de ocasiones, mientras Andrés, el cancerbero oscense, a penas tuvo trabajo durante toda la tarde.
El Cartagena se plantó en Huesca con una pequeña variante en su esquema habitual, presentó un centro del campo algo más poblado que en otras ocasiones, con dos medio centros defensivos para tratar de controlar algo más el centro del campo, y dotar de más libertad de movimientos a Longás, que actuó de media punta. El experimento funcionó solamente a medias; es cierto que se mostró algo más de seriedad defensiva, algo más de control, pero en la parte ofensiva al Cartagena se le apagaron todas las luces. Lo peor de todo es que el equipo no generó ocasiones, lo cual, según se venía diciendo, el Cartagena si estaba haciendo.
Debo reconocer que no veía al equipo desde el partido ante el Barcelona B, el cambio desde aquel partido ha sido abismal. Muchos han sido los comentarios desde entonces en torno a que el Cartagena juega bien pero no tiene suerte de cara a gol, que no materializa las ocasiones. Por lo que he podido ver, ese buen juego tampoco se está llevando a cabo, lo que hace que sea todavía más difícil obtener resultados. Se me antoja que sin disparar a puerta es realmente complicado ganar partidos.
Ante el Huesca el equipo tenía una premisa, no cometer más errores defensivos, pero en el minuto 13 de partido, en el primer saque de esquina de los aragoneses, Roberto cabeceó sin oposición de ningún defensor y Casilla realizó la primera gran intervención de la tarde. Quince minutos más tarde Marcos remató alto un pase de Gilvan que a punto estuvo de convertirse en el primero de los locales.
La mala suerte se ceba con el Cartagena en cuanto a lesiones se refiere, los dos centrales tuvieron que ser sustituidos durante el encuentro, primero fue Pablo Ruiz, que se retiró con una sobrecarga en los isquiotibiales de su pierna derecha y no acaba de encontrar la regularidad que le gustaría, después Cygan, que sufrió un golpe en la cabeza y tuvo que ser relevado tras el descanso por una pequeña conmoción.
Tan mal lo hizo el Cartagena en ataque que la mejor ocasión de los de Juan Ignacio fue un remate de Corona sobre su propia portería y que se fue fuera por muy poco nada más comenzar la segunda mitad. Un poco más de empuje de los visitantes niveló el encuentro pero sin ninguna señal de peligro, encefalograma plano en ataque. Lafuente entró para tratar de desnivelar el partido pero se contagió del ritmo cansino de sus compañeros y a penas generó peligro. Sin embargo, por la banda izquierda del ataque oscense llegó otra buena ocasión para los locales, esta vez fue una asistencia de Roberto a Helguera en la que el cántabro vio como su remata se topaba, una vez más, con una prodigiosa intervención de Casilla, que desvió de nuevo a córner.
Poco, muy poco ofreció el Cartagena ayer, por eso hay que dar por bueno el punto logrado e ir pensando en que nuestra liga no está por arriba sino por abajo. Es triste, pero este Cartagena va a sufrir mucho esta temporada, hay un buen equipo pero, por la razón que sea, este año no se ha empezado bien y costará mucho emprender la marcha. Esperemos que no se nos haga demasiado tarde.
FC Cartagena: Kiko Casilla; Txiki, Cygan (Iñaki Muñoz, min.46), Pablo Ruiz (Chus Herrero, min.24), Botelho; Mariano Sánchez, Longás, Keko (Lafuente, min.64), Julien; Toni Moral y Toché
Ya son cinco los encuentros que lleva el FC Cartagena sin obtener los tres puntos, el de ayer en el Alcoraz fue un partido malo, de los de solemnidad, un partido de los que aburren a más no poder, sin a penas disparos a puerta y con un juego (por parte de ambos conjuntos) que no enamora a nadie.
Si hubo algún equipo que propuso algo fue el Huesca, no es que hiciesen gran cosa, pero al menos Kiko Casilla tuvo que emplearse a fondo en un par de ocasiones, mientras Andrés, el cancerbero oscense, a penas tuvo trabajo durante toda la tarde.
El Cartagena se plantó en Huesca con una pequeña variante en su esquema habitual, presentó un centro del campo algo más poblado que en otras ocasiones, con dos medio centros defensivos para tratar de controlar algo más el centro del campo, y dotar de más libertad de movimientos a Longás, que actuó de media punta. El experimento funcionó solamente a medias; es cierto que se mostró algo más de seriedad defensiva, algo más de control, pero en la parte ofensiva al Cartagena se le apagaron todas las luces. Lo peor de todo es que el equipo no generó ocasiones, lo cual, según se venía diciendo, el Cartagena si estaba haciendo.
Debo reconocer que no veía al equipo desde el partido ante el Barcelona B, el cambio desde aquel partido ha sido abismal. Muchos han sido los comentarios desde entonces en torno a que el Cartagena juega bien pero no tiene suerte de cara a gol, que no materializa las ocasiones. Por lo que he podido ver, ese buen juego tampoco se está llevando a cabo, lo que hace que sea todavía más difícil obtener resultados. Se me antoja que sin disparar a puerta es realmente complicado ganar partidos.
Ante el Huesca el equipo tenía una premisa, no cometer más errores defensivos, pero en el minuto 13 de partido, en el primer saque de esquina de los aragoneses, Roberto cabeceó sin oposición de ningún defensor y Casilla realizó la primera gran intervención de la tarde. Quince minutos más tarde Marcos remató alto un pase de Gilvan que a punto estuvo de convertirse en el primero de los locales.
La mala suerte se ceba con el Cartagena en cuanto a lesiones se refiere, los dos centrales tuvieron que ser sustituidos durante el encuentro, primero fue Pablo Ruiz, que se retiró con una sobrecarga en los isquiotibiales de su pierna derecha y no acaba de encontrar la regularidad que le gustaría, después Cygan, que sufrió un golpe en la cabeza y tuvo que ser relevado tras el descanso por una pequeña conmoción.
Tan mal lo hizo el Cartagena en ataque que la mejor ocasión de los de Juan Ignacio fue un remate de Corona sobre su propia portería y que se fue fuera por muy poco nada más comenzar la segunda mitad. Un poco más de empuje de los visitantes niveló el encuentro pero sin ninguna señal de peligro, encefalograma plano en ataque. Lafuente entró para tratar de desnivelar el partido pero se contagió del ritmo cansino de sus compañeros y a penas generó peligro. Sin embargo, por la banda izquierda del ataque oscense llegó otra buena ocasión para los locales, esta vez fue una asistencia de Roberto a Helguera en la que el cántabro vio como su remata se topaba, una vez más, con una prodigiosa intervención de Casilla, que desvió de nuevo a córner.
Poco, muy poco ofreció el Cartagena ayer, por eso hay que dar por bueno el punto logrado e ir pensando en que nuestra liga no está por arriba sino por abajo. Es triste, pero este Cartagena va a sufrir mucho esta temporada, hay un buen equipo pero, por la razón que sea, este año no se ha empezado bien y costará mucho emprender la marcha. Esperemos que no se nos haga demasiado tarde.
puntuar fuera siempre es importante
ResponderEliminarsaludos
es mas importante sacar los tres puntos y sería factible sin no se alineasen jugadores que se anulan unos a otros (julien, longás y mariano en el centro del campo). se supone que son jugadores de toque y control y sin embargo, toché tenía que bajar al centro del campo a recibir. que alguien me lo explique.
ResponderEliminarcontra el nástic se hizo un buen partido, este sábado, ni la olimos. es un punto igual, pero uno sabe mejor que el otro.