Hacía ya tiempo que no salía con esa sensación de satisfacción del Cartagonova, tal vez por como aconteció todo, tal vez porque ganar como el Cartagena le ganó hoy a uno de los mejores equipos de la categoría hace que los tres puntos tengan un sabor especial.
No
seré yo quién realice la crónica del partido, ya lo hice durante algunas
temporadas desde este blog pero por diversos motivos voy a dejar de hacerlo, para
eso ya están los profesionales. Yo me dedicaré a hablar de impresiones, de
sensaciones, de sentimientos. Tal vez se trate de algo menos terrenal que las
crónicas, menos objetivo; pero es que no estaré presente y el no estar presente
me impedirá hacer una crónica todo lo objetiva y realista que me gustaría.
Hoy
volvía al estadio en partido oficial después de haber estado un año fuera de
Cartagena. Un año en el que, según me cuentan y pude comprobar agónicamente en
la distancia como si de un martirio chino se tratase, el Cartagena anduvo
agonizando prácticamente desde que la temporada dio comienzo y durante las
cuarenta y dos largas jornadas que tuvieron lugar, debido a un cúmulo de circunstancias
que no voy a entrar a analizar en este momento.
Quizás
por eso la victoria de ayer ante el Albacete Balompié tuvo para mí un sabor tan
dulce. Debo reconocer que el inicio del partido me hizo desconfiar bastante de
las posibilidades de este equipo, vi a un Cartagena desubicado, impreciso y
bastante previsible que no generaba demasiado peligro y que daba muchas
facilidades al rival, sobre todo en defensa. Pero esa desconfianza inicial se
iba tornando en esperanza, ilusión y confianza a medida que comprobé que este
equipo tiene pegada –y mucha–, algo de lo que se ha adolecido durante el pasado
concurso y que será determinante para la consecución de los objetivos marcados.
Hablemos
de sensaciones. Hablemos de intuición. Hablemos de feeling –por ser un poco «cool»–.
Digamos que este comienzo de temporada me transmitió buenas vibraciones. No sé
si será por la agradable sorpresa de la más que aceptable presencia de público
en el Cartagonova para ser un partido de Segunda B (cerca de 5.000 aficionados).
No sé si será por el excepcional comportamiento de estos durante todo el
partido, animando a su equipo en los buenos momentos y en los malos, como si de
un buen matrimonio se tratase y respetando al rival y a su afición, que en un número
cercano a la centena también estuvieron muy correctos. No sé si será por la unión
y la entrega mostrada por la plantilla hasta el final del partido, no dando por
perdido ningún balón y creyendo en la victoria hasta el último momento. No sé
por lo que será, tal vez sea un compendio de todo lo anterior lo que me hizo
salir del estadio con una sonrisa tonta que no podía borrar de mi cara, con una
sensación de alegría y esperanza que, a pesar de la categoría en la que se
encuentra el equipo, hacía ya algún tiempo que no sentía.
Esa
sensación de alegría se torna un poco en tristeza porque, al igual que sucedió la
pasada campaña, esta temporada tampoco podré estar en Cartagena para disfrutar
del equipo de mis amores. Y es que uno no acaba de acostumbrarse a estar alejado
de la gente a la que quiere y de esos pequeños placeres y momentos que van llenando
la vida de cada individuo de momentos, de vivencias y de recuerdos.
Me
voy con pena porque no estaré cerca de lo que más quiero. Me voy con tristeza porque
sé que esta temporada se va a disfrutar en Cartagena del fútbol, pero no es un «adiós»
sino un «hasta pronto». Seguiré todo lo que acontezca al equipo desde la
distancia, desde la otra punta de España, Galicia me espera durante dos largos
años y allí habremos de estar durante este tiempo. Mientras pasa este periodo
espero que dé tiempo para que el Cartagena, mi Cartagena, vuelva a esa categoría a
la que costó más de veinte años lograr llegar y la cual se perdió en tan sólo
tres. Mientras pasa este periodo seguiré todo lo que acontezca desde la distancia. Mientras pasa este peiodo continuaré informándome
a través de todos los medios informativos que lleguen hasta tierras gallegas.
Blogs, prensa, radio… todo lo que huela a Cartagena será observado
minuciosamente por este humilde aficionado que se aleja con pena de su tierra
en busca de un futuro mejor para su familia.
Hasta
pronto, estamos en contacto… buena suerte y AUPA EFESÉ!!
Debido a que voy a Viajar a
ResponderEliminarCartagena próximamente me interesa poder conocer sobre las noticias deportivas de dicha ciudad y sus equipos