Tal vez muchos no le conozcáis,
tal vez alguno de los jóvenes que hoy sigue al Cartagena era aún pequeño o no había nacido
cuando Peter Dubovsky llegó a España a jugar en la liga, más concretamente en
el Real Madrid. Hoy día 23 de junio se cumplen 17 años del fallecimiento de
Dubovsky, mi ídolo futbolístico, el que da nombre al blog y gracias al cual yo,
cuando tenía catorce años, recibí el apodo cariñoso de “Dubo”. Ese “mote” era
tanto por el parecido físico como porque aquel jugador nunca llegó a triunfar en el Real Madrid (imaginen lo bueno que yo era practicando el
deporte de mis amores). Recuerdo que allá por el mes de enero de 2000 tenía un compañero de trabajo que era de Gijón
y me dijo que su padre iba a trabajar a Oviedo todos los días, cerca del
Tartiere. Le pedí que, por favor, me comprase la camiseta de Dubovsky, evidentemente
no sabía lo que iba a suceder ese mismo verano. Conservo esa
camiseta con gran estima.
Como quiera que siempre he
defendido al débil, desde un principio me sentí identificado con este
futbolista, que por cierto tenía una magnifica zurda
y una exquisita clase. Comencé, ya con mi nuevo apodo, a seguir su trayectoria;
incluso me hice seguidor del Real Oviedo, club al que aún hoy guardo un gran aprecio.
Siempre tuve claro que fue su carácter tímido e introvertido -además de su
corta edad- lo que le impidió triunfar en un club grande como el Real Madrid.
Peter Dubovsky llegó al Real Madrid con 21 años, después de ser
Pichichi durante dos años consecutivos en su país con el Slovan de Bratislava.
Ramón Mendoza pagó 500 millones de pesetas (3 millones de euros) por su
contratación. Fue un fichaje sencillo de una promesa que no cuajó en el equipo
blanco. El primer año con Benito Floro como entrenador tuvo cierto
protagonismo, mientras que la temporada siguiente, con Jorge Valdano y con el
salto a la élite de Raúl González, apenas tuvo peso. En 1995 se marchó
traspasado al Real Oviedo.
Fue en Oviedo, durante 5
temporadas, donde Dubovsky demostró su categoría como futbolista. Seguía siendo
un delantero con poco gol, es verdad, pero tenía calidad, regate, buen toque de
balón con la zurda y tiraba bien las faltas. Era un jugador frío pero con
carisma, de los que enganchaba al público, y así tardó muy poco en ganarse el
cariño de la gente que iba al Carlos Tartiere.
Falleció en Tailandia al
precipitarse contra unas rocas desde 20 metros mientras visitaba las cataratas
de la isla Ko Samui, en plenas vacaciones de verano junto a su novia, su
hermano y su cuñada. Tenía sólo 28 años. Lo recuerdo como si fuera hoy mismo,
era un día 23 de junio (noche de hogueras y fuegos artificiales) a mediodía, yo
estaba sentado en el extremo más cercano a la “minicadena” (que le llamábamos
de aquella) del comedor de la casa donde vivía con mis padres y mis hermanos,
me sentaba en esa silla para que el cable de los auriculares llegara a la mini cadena
y me permitiera escuchar los deportes por la radio como de costumbre, eran
aproximadamente las 14:30 y nos disponíamos a comer. Pero aquel día no era como
el resto… “noticia de última hora: el jugador del Real Oviedo Peter Dubovsky ha
sufrido un accidente durante sus vacaciones en Tahilandia y está herido de
gravedad” -imaginen mi cara al escuchar eso-, no me lo podía creer. Esa noche
de San Juan fue triste, mi novia, que hoy es mi mujer, bien lo sabe. No soy
católico, pero ese día recé para que mi ídolo saliera de aquella, obviamente no
dio resultado, falleció poco más tarde a causa de un traumatismo
craneoencefálico. Los servicios de rescate tardaron demasiado en llegar, en
fin… ya conocéis la historia.
Tras su fallecimiento, el Real
Oviedo retiró durante un tiempo el dorsal con el número 10 a modo de homenaje y
en su memoria. Desde el año 2001 la Federación Eslovaca de Fútbol entrega anualmente
el premio Peter Dubovsky al mejor futbolista sub-21 de Eslovaquia.
Desde aquí simplemente he querido rendir este
humilde homenaje para que no caiga en el olvido la memoria del señor que da nombre al blog.
Espero que os haya gustado y que hayáis conocido algo más de la historia de este maltrecho futbolista. Hoy, vuelvo a repetir, se cumplen 17 años desde que tuvo a mal de dejarnos. No te olvidamos...
Descansa en paz.
Descansa en paz.
Muy bonito, yo personalmente no sabía quien era este futbolista, cuando el vino a españa yo tendría 8 años aunque ya me gustaba el fútbol pero nunca he sido del madrid. Lo bonito es que se le recuerde y nos quedemos con los buenos recuerdos de las personas que admiramos.
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