2-1: Entre la decepción y la esperanza.

Tras el partido de hoy he salido con la moral por los suelos del campo del Mayayo de Sangonera la Verde, el Cartagena tenía la posibilidad de colocarse a un punto del Leganés, que hoy no había logrado pasar del empate en casa del Águilas, a su vez ni el Murcia B, ni el At. Cuidad consiguieron sumar los tres puntos, el primero empató a 2 y el segundo perdió por 1-0 ante el Alfaro, próximo rival del FC Cartagena, eso si, el quinto clasificado (Castilla) está ya a tan solo 3 puntos, y el sexto (Lorca) a 4.

Hasta Sangonera nos desplazamos aproximadamente unos 300 aficionados desde Cartagena, ocupando buena porción de la grada de lateral y una parte del fondo donde estaban situados los vestuarios. Muchas bajas presentaba el conjunto de Paco Jémez en el día de hoy, y muchas por tanto fueron las novedades en el once inicial que fue el formado por Rubén, Txiki, Mariano, Aguilar, Cabrejo, Samuel, Héctor, Eloy, Nano, Addison y Juan Pablo, a priori el partido se antojaba muy complicado y asi fue, el Cartagena comenzó el encuentro controlando el mismo y muy bien plantado en el terreno de juego, fruto de este control llegaría pronto el gol, fue en el minuto 10 tras un balon largo desde la portería que dio lugar a una internada de Nano por su banda (la izquierda) y éste, tras driblar a un contrario bate al cancerbero local con un tiro cruzado a la base de la portería, haciendo subir el 0-1 al electrónico y llevando la alegría y la ilusión a los aficionados cartageneros que hasta allí nos habíamos desplazado.

Todo parecía ir a favor, pero volvieron a aparecer los mismos fantasmas que llevamos viendo desde hace ya varias jornadas, lo cierto es que poco a poco el juego del equipo se fue espesando y las ideas parecían difuminarse, el Cartagena no dispuso de demasiadas ocasiones claras de gol, de hecho no recuerdo casi ninguna, en el minuto 31 de partido el Sangonera empató la contienda con un balón a la espalda de la defensa visitante, (una defensa que hoy no era la habitual, ya que ni Miki ni Armando estaban disponibles para el técnico) tras este pase el balón llegaría a Quintero que regeteó a Rubén y le batió por bajo para establecer el empate a uno, con este marcador se llegaría al descanso.

Tras las respectivas charlas técnicas ambos conjuntos saltaron al terreno de juego con la intención de desnivelar el partido a su favor, finalmente el que lo consiguió fue el Sangonera que nada mas comenzar la segunda parte puso el 2-1, y daba la vuelta así al marcador favorable que había conseguido el Cartagena en los primeros compases del partido, el Mayayo sigue siendo un campo difícil para puntuar y asi se ha vueltro a demostrar hoy, los árbitros continúan cometiendo errores de bulto, desgraciada e incomprensiblemente éstos casi siempre son en contra de los intereses del FC Cartagena, hoy ha sido un claro empujón sobre Addison dentro del área, que ni el arbitro principal que estaba a 10 metros de la jugada, ni el asistente han querido ver; en esta segunda mitad han entrado Mena, Falcón y Viyuela, pero todo siguió igual, el equipo parece haber perdido un poco el norte, y los nervios comienzan a hacer acto de presencia, tal vez sería conveniente descargar un poco de tensión y responsabilidades y no poner el listón tan alto, aunque no hay que olvidar que esto es la Segunda B, si algunos no aguantan esta presión se pueden ir buscando otro oficio.

Me marcho a casa decepcionado porque se escapa otra oportunidad de dar un golpe de autoridad y comenzar a poner tierra de por medio en la clasificación, me marcho decepcionado porque el equipo no termina de arrancar tras el cambio de entrenador, es más, tengo la impresión de que se está entrando en una espiral peligrosa (van a tener que instalar un "cagómetro" como el de Barceloa también por aqui), me marcho decepcionado porque mi equipo lleva 3 partidos sin conocer la victoria, porque ya no vale el discurso de que dependemos de nosotros mismos, y esto comienza a preocuparme, pero también salgo esperanzado porque quiero pensar que aún es posible, que queda mucho, salgo esperanzado porque los rivales de la zona alta también están perdonando, y a pesar de estos malos resultados el equipo sigue segundo y con un partido menos, me marcho esperanzado porque quiero pensar que esta plantilla tiene la suficiente calidad como para salir por ellos mismos de esta mala racha, sea cual sea el entrenador, y me marcho esperanzado porque quiero pensar que estos jugadores están lo suficientemente implicados en este proyecto como para apelar a su orgullo y lograr finalmente encauzar de nuevo la situación, deseo de todo corazón (nadie se imagina cuanto) que así sea.

Hoy me voy a la cama con una extraña sensación mezcla de impotencia, decepción y esperanza, tengo muchísimas cosas que decir, pero no encuentro las palabras para expresarlas... mañana será otro día.